Al sospechar que ciertos objetos microscópicos hallados en los gusanos enfermos (y en las mariposas y en sus huevos) eran los organismos responsables de la enfermedad, Pasteur experimentó con la cría controlada y demostró que la pebrina no solo era contagiosa, sino que también era hereditaria.
Sus descubrimientos tuvieron enorme importancia en diversos campos de las ciencias naturales, sobre todo en la química y microbiología. A él se le debe la técnica conocida como pasteurización. Al sospechar que ciertos objetos microscópicos hallados en los gusanos enfermos (y en las mariposas).
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